En el encuentro se informó y se dialogó sobre el momento que viven los grupos de juventud, en especial los eskauts, así como sobre la situación económica de las parroquias y de la Diócesis. La formación y diversos nombramientos en las vicarías de Bilbao también fueron abordados en la sesión que concluyó reconociendo “la labor impagable de muchas personas y colectivos de nuestra Iglesia que han estado y siguen estando a pie de obra, en este tiempo de pandemia, ayudando a los más vulnerables y ofreciendo recursos de toda clase con el fin de mantener encendida la antorcha de la fe y la esperanza”, dice Rey.
El vicario de Bilbao destaca el buen ambiente del encuentro “muy distendido y cercano como siempre” y reconoce la preocupación del colectivo por la situación económica en la que va a quedar mucha gente «cuando finalicen los Ertes y también ante un posible rente del virus”.