El ciclo de rogativas al santuario de Urkiola, que comenzaron en junio, finaliza el último sábado de agosto, con la peregrinación de la feligresía de Abadiño. Hoy hubieran acudido las comunidades de creyentes de Mañaria. Sin embargo, el coronavirus ha obligado a cancelar ambos actos.
En junio los municipios del valle de Arratia, pudieron celebrar las rogativas, pero con medidas restrictivas. No se fletaron autobuses, ni se preparó el tradicional hamaiketako y tampoco hubo música.
Sentido de las rogativas
La tradición de las rogativas perdura a lo largo de los años, aunque ha cambiado su antiguo significado. Hace unos siglos se pedía por erradicar las sequías, las enfermedades como la peste o para solicitar paz en tiempo de guerra. Hoy en día, los creyentes siguen acudiendo a celebrar rogativas por otros motivos más vinculados a la tradición de la religiosidad popular, pero que son motivo para celebrar y unir a las familias y a las comunidades.