La ceremonia, a la que también han acudido varias de las mujeres homenajeadas en las dos ediciones anteriores, ha estado conducida por Alfre Elgezabal, periodista de la emisora diocesana Bizkaia Irratia y ha sido emitido en directo a través de esta web. “Hoy venimos a aplaudir, al igual que desde el balcón, a 8 mujeres que representáis diversos ámbitos fundamentales para seguir construyendo una Bizkaia más humana y más fraterna”, ha resaltado Elgezabal “en vosotras queremos traer aquí y recordar a todas las que han estado en primera línea, codo con codo, dando lo mejor de sí mismas”.
El presentador también ha reivindicado que, junto al agradecimiento, “queremos que este acto sirva también de altavoz para denunciar las desigualdades aquí y en el mundo: violencia sexual, violencia física, las que no tienen acceso a la educación, las que tienen miedo, solas, mujeres sometidas, sin derechos básicos, las que tanto fuera como dentro de la Iglesia se sienten ninguneadas”.
Mons. Segura, en su intervención ha felicitado a las 8 mujeres y ha expresado que toca responder a la pregunta de si existe o no progreso moral “al mismo tiempo que todos en nuestra sociedad reconocemos el tremendo progreso tecnológico. En algunos casos no está claro –ha reafirmado- pero yo creo que hay un aspecto de la evolución social en el que realmente estamos progresando éticamente y este aspecto es el de la evolución del reconocimiento de las mujeres es uno de los cambios más positivos que estamos viendo en los últimos años”.
También ha señalado que todas las culturas tradicionales “por algún motivo no sé si sorprendente, pero en todo caso misterioso y sin apenas excepciones” comparten el mismo rasgo, la preminencia de los hombres sobre las mujeres “por primera vez en la historia de la humanidad está cambiando de manera clara y significativa”.
El obispo administrador diocesano se ha referido a su regreso de su etapa como misionero en Ecuador cuando pudo presenciar las manifestaciones del 8M en 2018 “tuve conciencia y aprecié que estaba asistiendo a uno de los más claros signos de los tiempos, que era un desafío no solo para la sociedad sino también para la Iglesia” y ha señalado que poco a poco “vamos descubriendo que, aunque hombres y mujeres no seamos iguales, aunque seamos distintos, las diferencias que puedan existir no justifican en modo alguno la discriminación y mucho menos el sometimiento. Estamos progresando” y ha recordado el juicio de Nevenka Fernández, que ahora está de actualidad al cumplirse dos décadas “hace solo 20 años gran parte de la sociedad española era incapaz de darse cuenta o reconocer algo así como lo que ahora sabemos que existe que es el abuso y el acoso. Hay mucho que hacer”.
Algunos pequeños avances
Hace unos días, Mons. Segura acudió a la entrega de los premios Zirgari otorgados por la Diputación Foral de Bizkaia en los que Lagun Artean, organización vinculada a Caritas, fue una de las galardonadas “por ese trabajo que hacen por apoyar a las mujeres que son particularmente débiles y susceptibles, cuando las cosas vienen mal dadas tienen más riesgo de caer en la pobreza y en la marginalidad. Avanzamos poco a poco en ´la superación de las desigualdades de género y eso es una gran noticia para todos y para todas”.
“Sabemos que muchos de los seguidores de Jesús eran mujeres y tuvieron un importante papel en su grupo. Y al parecer, sabemos también que entre los que quedaron al pie de la cruz, las mujeres eran la mayoría porque muchos de los varones que estaban en el grupo habían salido corriendo. Yo creo que animados por ese espíritu de Jesús, de renovación y de cambio podemos seguir aprendiendo. Queremos reconocer cada vez más y mejor el aporte esencial de las mujeres a la vida de la Iglesia y a toda la sociedad. Aporte, que, en muchos casos, ha quedado y sigue quedando sin suficiente reconocimiento. Vosotras 8 representáis a una innumerable nube de mujeres anónimas que hoy, de alguna forma, a través vuestro, se hacen presentes también en este acto. Colaboremos en que, también en este tema crítico de la igualdad de género, nuestro mundo progrese con paso y con compromisos concretos”.
Aurresku de honor y música en directo
La dantzari Alazne Zabala, acompañada por el txistulari José Vicente Arriola, ha bailado el aurresku de honor a las homenajeadas y el pianista Oier Vénema, estudiante de la ikastola de la red EBI (Elizbarrutiko Ikastetxeak) Begoñazpi, ha interpretado una pieza de Beethoven con la que se ha cerrado el acto en el que las 8 mujeres han recibido una lámina con el dibujo de una huella, pintada por el artista Toño Valdivieso.
Antes de finalizar, en nombre de todas las homenajeadas, Jaione López, ha pronunciado unas palabras en las que ha agradecido el reconocimiento a la Diócesis, así como a Mons. Segura por su intervención, “no solamente de estas mujeres que han recibido el reconocimiento y que trabajan en los ámbitos mencionados, sino de todas las mujeres que desde la respuesta a la llamada y la vocación generada por Dios en su bautismo han anunciado la palabra testimoniando con su vida el Reino y denunciando las injusticias y las desigualdades. Todo ello desde el sacerdocio común que todas las fieles compartimos a través de Cristo”.
Para concluir ha dicho que como mujer siente agradecida por los pasos que se van dando, “esos pasos que se tienen que seguir dando, que tienen que generar más puentes. Hoy somos nosotras las que estamos haciendo camino juntas, pero mañana serás tú”.
Todas las fotos del acto aquí.
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