El día 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y Pastoral Obrera recuerda que esta fecha nos vincula de manera especial con la historia, la vida y la lucha de las mujeres en todo el mundo. Una oportunidad para ser más conscientes de las situaciones que hoy sufren muchas mujeres: paro, precariedad laboral, injusticia, discriminación, malos tratos o falta de reconocimiento en su dignidad…
Según los datos aportados por Pastoral Obrera, entre nosotros, las mujeres ocupan 8 de cada 10 empleos a tiempo parcial y ganan de media el 26% menos que los hombres; Las tareas domésticas y de cuidado siguen estando fundamentalmente a cargo de las mujeres; La pobreza tiene rostro de mujer joven, inmigrante; y, aunque no es el único día para hablar y trabajar por los derechos de las mujeres, sí es una buena ocasión para reflexionar sobre la evolución de sus derechos y sobre su situación actual. Además, en 2008, en el estado 92 mujeres murieron víctimas de la violencia de género en el ámbito familiar.
06.03.2009
¿Por qué seguir celebrando el 8 de marzo?
Como cada año por estas fechas a la vez que actividades, mesas redondas, fiestas y manifestaciones, salta la pregunta: ¿Por qué seguir celebrando el 8 de marzo? El Secretariado de Pastoral Obrera de la Diócesis ha editado un nuevo número de su boletín AIZU en el que han querido destacar que aún hay demasiados motivos de discriminación laboral y desigualdad social para reivindicar la celebración del día internacional de las mujeres trabajadoras. Es una fecha para recordar que aún hoy, en muchos países, las mujeres no tienen derecho a heredar, la mayor parte del trabajo que realizan no es remunerado y un gran porcentaje de ellas son analfabetas.