Una espléndida mañana ha acompañado a las más de 250 personas que se han dado cita en Ziortza, en este primer sábado de Cuaresma, para participar en la X edición del Bake Topaketa.
El programa se ha iniciado a las 9:45 h., en el pórtico de la iglesia de Bolibar. Desde allí, en ambiente de oración y silencio se ha ido caminando, durante casi dos kilómetros, hasta el monasterio de los monjes cistercienses de Ziortza.
Ya en Ziortza, tras la acogida en la explanada y la presentación del encuentro, los asistentes han podido degustar un chocolate para recobrar fuerzas, tras el paseo. El programa ha proseguido con diferentes espacios de reflexión.
El obispo en su intervención ha tenido presente al obispo emérito de San Sebastián, Juan María Uriarte «una persona que ha trabajado con fuerza a favor no solo de la paz sino también de la reconciliación en nuestra Iglesia y en nuestra sociedad. Ha sido el impulsor y el motor de muchas de las iniciativas que hemos llevado a cabo en nuestra Diócesis y en las del entorno».
Juan Mari Uriarte, eskerrik asko, bakegile sutsu izateagaitik eta bidea erakusteagaitik. Sarri dinozun modura, `Orain bizi dogun oinarrizko bake hau osotu, eta gizarte adiskidetu baten aldeko lanean jardun behar dogu´. Arnas hori hartzera gatoz lau haizetara zabaltzeko gogoz.
“’La reconciliación no es sinónimo de convivencia pacífica. Es esperanza activa‘ . Nos hacemos eco -ha dicho- de estas palabras de Juan Mari rezando por su recuperación y afrontando la jornada con este espíritu activo».
Bake Topaketa
«Venimos preparados -ha señalado Segura- para ir cosiendo algunos de los finos hilvanes de la Paz. No somos ilusos. Sabemos que la macro política, los intereses económicos de los países o de algunos ególatras son los que mueven los grandes hilos. Pero, nada, aquí seguimos empeñados, como lo hicieron nuestros antecesores en pedir por la PAZ con letra mayúscula. Esa que grita, para que se escuche bien en Palestina, en Ucrania y en otros 23 países del mundo donde todavía hay guerras activas. ¡Basta ya, que se negocie la paz!»
También ha querido pedir por la paz en minúscula, «la que es más silenciosa y nos ayuda a reconciliarnos con nosotros y con el entorno que nos rodea».
Larga travesía
El obispo de Bilbao ha concluido señalando que hoy habían caminado casi dos kilómetros, pero que el compromiso por la paz supone recorrer una larga travesía. «Al igual que les ocurre a los peregrinos en su paso por este Camino de Santiago, al principio nos saldrán ampollas, llagas, agujetas… Pero tras las primeras limitaciones y sacrificios sabemos que el camino posibilita encuentros con la gente, con uno mismo y con Dios».