Jaime López Eguílaz, de la biblioteca diocesana, señala que el apelativo de `Biblia muda´ se debe a que se utilizaba para acercar la Palabra de Dios a aquellos que no sabían leer. De esta manera, podían conocer el contenido de la Biblia observando cada pasaje a través de los grabados.
Se trata de una Biblia en la que todas sus páginas contienen los pasajes del Antiguo Testamento (151 hojas) y Nuevo Testamento (108 hojas) en grabados de gran belleza. El ejemplar fue editado en Núremberg por Christoph Weigel “El Viejo” (1654-1725), editor alemán de gran prestigio, además de grabador y marchante de arte. Jan y Caspar Luyken padre e hijo (1672-1708), son los autores de los grabados. Artistas neerlandeses que se dedicaban principalmente a ilustrar, mediante grabados, obras de carácter religioso y obras de carácter vocacional. A los pies de los mismos aparecen textos explicativos en latín y alemán.