La lluvia ha hecho acto de presencia hoy en Urkiola. No es algo que se repita todos los años, pero sí otras escenas: el parking repleto de coches, autobuses subiendo y bajando el puerto, mendizales animados, amamas y aititas con sus nietos… También han acompañado la música de los trikitilaris y los bertsolaris, poniendo el toque alegre a una fiesta en la que la devoción a los dos San Antonios sigue llamando.
Hoy ha sido otro Antonio, Madinabeitia, «uno de los tres mosqueteros, junto a Joseba Legarza y D. Bittor Garaigordobil», quien ha cobrado también protagonismo en la misa mayor presidida por el obispo. Al finalizar la misma, el prelado se ha dirigido a él para agradecerle el servicio que ha ofrecido «con humildad y con amor», durante tantos años en la abadetxea y ambos se han fundido en un sentido abrazo.
Los bertsolaris Ángel Mari Peñagarikano y Julio Soto han cantando unos bertsos de agradecimiento a Antonio Madinabeitia en el templo. Una vez fuera, han cantado a los presentes unos bertsos contándoles la anécdota del día: el obispo ha subido a Urkiola en el coche de Julio Soto.
El consejo episcopal ampliado prosigue en Berriz
Tras la jornada matinal, el obispo y los vicarios territoriales que le han acompañado a Urkiola han vuelto a Berriz. Allí están cerrando el curso y abordando las cuestiones fundamentales y el calendario de fechas relevantes de 2023-2024.