En la sesión de ayer en Amorebieta estuvo presente la responsable diocesana del área de Migraciones de la delegación diocesana de Caridad y Justicia, Marije Calvo y se escucharon los testimonios de dos mujeres nicaraguenses. «Todo un reto para nuestras comunidades, -señalan desde la organización- de cómo podemos mejorar para ser mas acogedoras e inclusivas».









