Mañana es un gran día para la afición del Athletic. Miriam Cepeda, organista de la basílica y Athleticzale, quiere animar desde la distancia al equipo. Ha estado ensayando el himno unos días antes. Y es que, «en caso de que el Athletic gane la final» volverá a tocarlo el día en el que la familia rojiblanca realice la ofrenda a la Amatxu.
📌Entonando el himno del Athletic tras la misa de 9 en Begoña. @athletic_eus pic.twitter.com/IbBcrgC9vT
— Bilboko Elizbarrutia (@DiocesisBilbao) April 4, 2024
El párroco de la basílica, Ignacio Fernández, no ha recibido ninguna llamada por parte del club. La visita a Begoña no está, de momento, en la agenda. «Es normal – señala – porque todavía hay que jugar y ganar el partido».
La partitura del himno
Tal y como se recoge en la página del Athletic Club, el himno oficial es de marzo de 1983.
Compuesto por los maestros Feliciano Beobide y José Olaizola, con adaptación de Carmelo Bernaola. La letra es de Juan Antón Zubikarai. El maestro de Otxandio, realizó un arreglo que combinaba los primeros compases del Alirón y el ‘Altza Gaztiak’ de Feliciano de Beobide, en el que está incluido el pasacalle ‘Aupa Mutilak’ de José Olaizola.
La partitura que utiliza Miriam en Begoña es especial, ya que «lleva una dedicatoria de Iribar«, afirma la organista mostrando una gran sonrisa.
Tradición de deportistas a Begoña
La primera visita a la Amatxu del Athletic se realizó en 1930, con motivo de la bendición de la nueva bandera rojiblanca, fruto de una cuestación popular. Con el tiempo, la ofrenda cobró otro sentido: el de memoria agradecida y ofrenda. Así lo definió el presidente en una breve alocución: «Recordamos a las personas que nos precedieron», dijo, en la celebración del año pasado en fiestas de Bilbao.
Otros clubes y deportes también se acercan al santuario a pedir la protección de la Amatxu o a ofrecerle sus títulos. En épocas anteriores el equipo ciclista Euskaltel Euskadi o los remeros de Sestao. En la actualidad, el equipo de baloncesto, Surne Bilbao Basket.
Un órgano construido en París
El órgano de Begoña, que además de en la liturgia diaria suena también en estas ocasiones especiales, ha sufrido algunas reformas parciales a lo largo de su larga historia. En el 2016 se procedió a una restauración integral. Se desmontó por completo y se repararon los tubos, la mecánica y el sistema de alimentación de aire, para devolverle su armonización original. El resultado fue «excelente» a tenor de la organista que toca a diario en la basílica.
El instrumento, construido por la prestigiosa casa parisina, no es único en Bizkaia. El órgano Cavaillé-Call más antiguo de Euskadi se encuentra en la basílica de Lekeitio. En esta recopilación sobre los órganos de la Diócesis publicada en la revista Alkarren Barri-Comunicación, se recoge esta y otras curiosidades en torno a este instrumento.