Este acuerdo se suma a otros que ha formalizado la Diócesis de Bilbao con diversas entidades con el objetivo de dar pasos en la disminución de los combustibles fósiles y la apuesta por utilizar cada vez más las energías renovables en sus parroquias e instituciones.
Una de las últimas acciones en este sentido la materializó el mes pasado el Centro Formativo Somorrostro, de la red de centros diocesanos EBI, poniendo en marcha la primera Comunidad Energética Local que se crea en Euskadi en el ámbito educativo, y en la que podrán participar hasta 150 familias en régimen de autoconsumo compartido de energía renovable.