Lourdes Amunategi, auxiliar en la residencia Calzada: «Nuestro objetivo era salvar la vida de nuestra otra familia»
Hoy, Día Mundial de la Salud, recuperamos un tercer testimonio de una de las mujeres reconocidas el pasado 8 de marzo por la Diócesis de Bilbao representando a todas las que han estado `a pie de cama´ durante la pandemia. Una de ellas es Lourdes Amunategi, coordinadora de auxiliares y miembro del equipo Pastoral de la Residencia Calzada de Gernika, regentada por las Hijas de la Caridad. Reconoce que cuando llegó el virus "tuvo mucho miedo y dudas" pero, como el principal objetivo era "salvar la vida" de las personas mayores de la residencia, se olvidó de todo y junto con su equipo comenzó a trabajar duro. Al principio se confinaron con los residentes durante 15 días, más tarde prepararon protocolos y planes de contingencia. Se siente afortunada por esta labor y por tener una sensibilidad cristiana que le anima y le da fuerza para "seguir".
A pesar de que el virus también entró en esta residencia de Gernika, los planes de contingencia y los protocolos que prepararon dieron sus frutos. Calzada es un ejemplo de otras muchos lugares en los que los trabajadores han acompañado a los aititas y amamas con mucho amor.
Lourdes y su equipo participaron también en la iniciativa que se puso en marcha desde la Diócesis de enviar cartas a las residencias dirigidas a las personas mayores. Por medio de esta iniciativa llegaron cartas y dibujos a 60 hogares de personas mayores de Bizkaia. Los remitentes fueron desde familias hasta personas presas en la cárcel de Basauri.
