El acto por la paz tuvo dos momentos. En la parroquia de San Miguel, se contó con el testimonio de la Fundación Ellacuría que acompaña a las familias refugiadas de Siria y con el de las mujeres de Ucrania que viven en Zalla. «Nos han mostrado de viva voz y con imágenes, el horror de la guerra que están sufriendo sus esposos en el frente, hijos e hijas, familiares, pueblos y ciudades«, explica Nekane Narbaiza, desde la vicaría II. «Hemos rezado con el Evangelio de Marcos 7,17-23 y nos hemos puesto a la escucha de los que Jesús nos pide qué hagamos hoy a las mujeres y hombres de Enkarterri y Valle de Villaverde. Para que como nos dice el Papa, ‘cambie nuestro corazón, nuestros intereses personales para pensar y actuar con sentido comunitario, como un nosotros y nosotras’ abierto a la fraternidad universal. Es hora de que nos comprometamos con la sanación de nuestra sociedad y nuestro planeta, creando las bases para un mundo más justo y pacífico, que se involucre con seriedad en la búsqueda de un bien que sea verdaderamente común”.
Al finalizar, se trasladaron al parque del ayuntamiento, para dar visibilidad al encuentro «Ora por la Paz» y finalizar, como en todas las ediciones, cantando el Himno de la Alegría.
