«El relato del Evangelio –explica el Obispo en su mensaje para la Diócesis del mes de enero- nos muestra a unos magos de Oriente que, guiados por la luz de la fe representada por la estrella, llegan hasta el portal de Belén para adorar al Niño Jesús que estaba con María, su madre, y con San José. Es la fiesta en que conmemoramos la manifestación de Jesús como salvador de todos, más allá de sus diferencias de razas, lenguas y naciones”.
El obispo de Bilbao invita a seguir la luz de la fe “que posibilita nuestro encuentro con Jesús en los acontecimientos de cada día. Ocasión –dice- para arrodillarnos y adorar a Dios hecho carne pequeña y humilde. La fe dispone nuestra mirada para percibirle presente entre nosotros y descubrirle en el servicio del prójimo en las situaciones quizás más corrientes y ordinarias de nuestra vida”.