“Reproducimos aquí las palabras del Papa que pocas veces se han transmitido íntegramente a la opinión pública. A una pregunta de un periodista sobre los preservativos y el sida en el sentido de que ‘la postura de la Iglesia es considerada con frecuencia irrealista y poco eficaz’ respondió Benedicto XVI: ‘Yo diría que el problema del sida no se puede resolver tan sólo con dinero, que es importante, pero si no hay un alma, si no hay gente que sepa cómo usarlo, el dinero sólo no ayuda. Si no hay un alma, si los africanos no se ayudan entre ellos, no se puede resolver ese flagelo con la distribución de preservativos: al contrario, existe el riesgo de aumentar el problema. La solución sólo se logrará actuando en dos frentes. El primero es una humanización de la sexualidad, es decir, una renovación espiritual y humana que lleva consigo un nuevo modo de comportarse una persona con otra. En segundo lugar, una verdadera amistad, sobre todo con las personas enfermas que tienen sufrimiento’. Estas fueron las palabras del Papa dentro de una pequeña entrevista en el avión.
Desconcierta y crea inquietud sobre la libertad de los ciudadanos el que el poder legislativo de un Estado democrático persiga la libertad de expresión de una persona. Se intenta reprobar una opinión legítima.
Además, esta actuación contra el Papa nos ha herido a los católicos en los sentimientos religiosos más íntimos. Estoy seguro de que el malestar y la preocupación son compartidos por la mayor parte de los ciudadanos de nuestra sociedad. Confío que en su momento los representantes en el Congreso actuarán como piden el respeto de la libertad de expresión y de los sentimientos religiosos de los ciudadanos”.
Bilbao, 4 de mayo de 2009