El Tiempo de la Creación es una invitación a la oración y la acción para escuchar el clamor de la Tierra y el clamor de los pobres, “para acrecentar nuestro compromiso con nuestra casa común –destaca el delegado de Ecumenismo, Miguel Ángel Esnaola-. Deseamos transformar este grito en oportunidad para escuchar la realidad, orar y compartir como familia ecuménica que se une en la protección y defensa de la Creación de Dios”.
La “Tienda de Abraham” (Tienda del Encuentro”) será el símbolo utilizado “para reconocernos hermanos y compartir algunos testimonios de cómo nuestras respectivas Iglesias viven la hospitalidad y salen a provocar el encuentro. Atentos al dentro-fuera, dispuestos a acoger la promesa en el servicio a los demás”.
En la celebración del próximo lunes en los Franciscanos de Irala, está abierta –invita Esnaola– a todas las personas que deseen asistir. Es una iniciativa que tuvo su origen en 1989, cuando el Patriarca Ecuménico Dimitros I proclamó el 1 de septiembre como el Día de Oración por la Creación para los ortodoxos. Posteriormente, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) extendió la celebración hasta el 4 de octubre, día de San Francisco de Asís. Por su parte, en 2015 el Papa Francisco hizo oficial el Tiempo de la Creación para la Iglesia Católica Romana.