El Centro educativo de la red EBI (Elizbarrutiko Ikastetxeak) ha realizado un balance del proyecto SAAM (Alianza para la Movilidad Africana).
Alfredo Garmendia, responsable del Departamento Internacional de San Viator y Quique Miana, CEO de Mundus, han comenzado explicando los inicios de la historia de SAAM. Desde los primeros pasos dados hasta el día de hoy, de un proyecto ilusionante, que está cosechando resultados muy positivos.
Kerman López, vicario general de Bilbao, ha dado la bienvenida, de parte del Obispo y de la Diócesis. López ha relatado parte de la historia del centro San Viator, desde sus orígenes, poniendo en valor la apuesta por la educación que se hizo en su momento, cuando en los pueblos las escuelas impartían solamente enseñanza básica elemental y había que trasladarse a Bilbao para realizar otros estudios. Les ha animado a seguir favoreciendo la cultura y la formación técnica.
María Gómez Ortueta, de la Unidad Vet Europass del programa Erasmus + y la agencia SEPIE, ha hablado del proyecto Erasmus “que enriquece las vidas y abre las mentes”. Rikardo Lamadrid, director de Tecnología y Aprendizaje Avanzado en el Departamento de Educación del Gobierno vasco, ha explicado algunos proyectos de su departamento y de la estrategia de internacionalización e innovación; formación de profesorado, proyectos de centros e innovación en empresas.
En la última parte de la jornada han tenido lugar varias ponencias y mesas redondas en las que se han compartido impresiones y experiencias.
En 2022
Dentro del proyecto SAAM, justo ahora hace un año, 14 alumnos y alumnas y 2 profesores del Don Bosco Youth Technical Institute en Lilongwe, Malawi (Formación Profesional en electricidad y automoción), permanecieron en nuestra Diócesis durante un mes.
Un poco de historia
El Centro San Viator de Sopuerta, perteneciente a la Red de Centros diocesanos EBI y a la red de Centros de Formación Profesional (HETEL), fue seleccionado por la Comisión Europea para llevar a cabo un proyecto piloto de movilidad de Formación Profesional (FP) para África que tiene como objetivo ayudar a mejorar los sistemas educativos de FP en 17 países africanos contribuyendo también a mejorar la relación entre la formación y el mercado laboral y posibilitando que cerca de 300 jóvenes africanos puedan realizar prácticas en empresas europeas.
Con una duración de cuatro años, aglutina a Angola, Benin, Burkina Faso, Cabo Verde, Camerún, Chad, Costa de Marfil, Eritrea, Kenia, Liberia, Malawi, Mali, Nigeria, Senegal, Sudán y Túnez. Por la parte europea participan Alemania, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Grecia, Italia y Portugal, con 35 socios y medio centenar de centros adscritos.