La jornada de sus patronos comenzó con la celebración de una Eucaristía, organizada por los diferentes grupos, en la iglesia de San Nicolás de Bari en Bilbao, presidida por el vicario de Bilbao, Fernando Marcos «que fue una delicia», resalta Tomy.
Después tuvieron la habitual comida de hermandad en un restaurante del Casco Viejo que se prolongó hasta tarde con conversaciones y cantos.
«Fue un día precioso -concluye Tomy– que refuerza los lazos de pertenencia al Movimiento y a nuestros tres pilares de Espiritualidad, Amistad y Apostolado».