Casado tiene 51 años, trabaja y vive en la parroquia del Pilar, en el centro de Madrid. Además de estar en el mundo religioso, también se dedica al mundo del arte: tiene publicados 8 discos, 3 musicales “uno de ellos se estrenó en el Vaticano”, un libro “La vecina de Jesús”, que va por su quinta edición y ahora está inmerso en otro musical “Vía Crucis” que está recorriendo España y se presenta en catedrales y templos.
Desde muy joven tuvo vocación artística. “Yo soy cura y mi vocación sacerdotal y artística surgieron a la vez”, explica “las cosas que hago son para que la gente se encuentre con Dios, con Jesús”. La mayor parte de su producción es de carácter religioso, pero también ha realizado numerosas colaboraciones en otros ámbitos, entre otras, colaboró con «Los Javis” en la película “La Llamada”.
JMJ
Ha participado en varias ediciones de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Este verano también piensa acudir junto al grupo de jóvenes de su parroquia y cree que será multitudinaria, dado el enclave donde se va a celebrar. Casado ha compuesto algunos temas musicales para esos encuentros, en los que ha dirigido sesiones y realizado numerosas actuaciones. También ha conocido a los tres últimos papas, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, con el que ha mantenido algún encuentro personal.
En la charla de ayer, Casado habló del mundo de los jóvenes “de la realidad juvenil actual”. Primero, en cuanto a sí mismos y luego en cuanto a la Iglesia y “cuál es nuestra relación. Es cierto –dice- que los jóvenes de ahora no son iguales que los de hace 20, 30 o 40 años, ha cambiado muchísimo sus prioridades. El mundo juvenil ha sufrido un cambio grande, no digo ni para mejor ni para peor”.
Afirma que la Iglesia está intentando encontrar el camino pero que, a veces, anda un poco perdida y también habla de creatividad, “la creatividad de la que siempre el Espíritu Santo hizo gala, confiamos en que siga actuando en nosotros y que haya cosas nuevas para poder acercarse a los jóvenes, sobre todo en el tema del idioma, porque hablamos en idiomas distintos y entonces no nos entienden, ni nosotros a ellos y es complicado. El Papa Francisco sí que está abriendo bastante camino en lo que es el encuentro con el mundo de la cultura de hoy”.