La capilla central de Derio, lugar donde se celebrará el acto de inicio de curso, es el resultado de un proyecto de templo más ambicioso realizado por el arquitecto José María de la Vega. La gran iglesia, que se previó inicialmente, quedó reducida a una capilla de proporciones más modestas pero, de una extraordinaria belleza.
Dispone de unas vidrieras que responden a una interpretación artística moderna. La mayor parte de los bocetos de las mismas, se encuentra en la sala de arte contemporáneo del Museo de Arte Sacro. Junto a estas vidrieras realizadas por José María Muñoz, destacan en el mobiliario, el vía crucis, del escultor Pares y el San Pablo, que remata el ábside, del escultor recientemente fallecido Vicente Larrea.
José María Muñoz
José María Muñoz fue uno de los integrantes del grupo «Emen» de la Escuela Vasca en 1966. Este grupo vizcaíno estaba compuesto por la mayoría de los artistas más destacados del momento. Este grupo, reunió a perfiles de los más diversos. Estaban Agustín Ibarrola y María Dapena, también Dionisio Blanco, Gabriel Ramos Uranga, Javier Urquijo, José María Ucelay. Ricardo Iñurria; Pelayo Olaortua; Roberto Rodet; José de Lorenzo-Solís, Anselmo de Guezala, José Barceló, Carmelo García Barrena, Ángel Cañada, Alfonso Ramil; Vicente Larrea, Iñaki García Ergüin… José María Muñoz, responsable ya entonces de multitud de murales y del diseño de vidrieras de las nuevas iglesias que se construían y de aquellas que se restauraban. Fue el artista que realizó los vitrales de la capilla central del Seminario de Derio, las de los laterales del hall de la torre y las del Seminario Menor.
Vicente Larrea
Tal y como señala el director técnico del Museo de Arte Sacro, Juan Manuel González Cembellín, en un artículo publicado en la revista diocesana Alkarren Barri, fue «uno de los escultores más destacados del último medio siglo en nuestro país». Es más conocido por su obra pública, pero sin embargo, realizó «una importante contribución al arte religioso contemporáneo».