A la jornada, que ha tenido lugar en el auditorio de la Torre Iberdrola, han acudido más de cincuenta personas de diversos estamentos diocesanos. Muchos de los participantes forman parte del voluntariado económico diocesano.
Carlos García de Andoin ha explicado el marco en el que se inscribe el programa de corresponsabilidad y de suscripciones. Ha descrito el concepto de corresponsabilidad en un marco global (desde el marco eclesiológico y desde la relación Iglesia-Estado). También ha repasado la evolución histórica dentro de nuestra Diócesis y el avance práctico en la corresponsabilidad “desde hace décadas” que abarca un amplio espacio de la vida de la Iglesia.
García de Andoin ha descrito el actual modelo de Asignación Tributaria y su posible evolución futura. «Hacia un modelo basado más en la aportación que en la detracción». Un modelo de financiación indirecta “basado en un sistema de donación o dirigiéndonos a uno de cuota, de suscripción o de donación deducible”.
En cuanto al cambio en el modelo de “comunitariedad” eclesial, García de Andoin ha pronosticado que en los próximos años, el perímetro del catolicismo nuclear va a experimentar un fuerte decrecimiento. Sin embargo piensa que, desde una posición de minoría social, se fortalecerá el sentido de identidad católica y de pertenencia. Con marcado sello familiar: alianza entre parroquia y familias y con conciencia acusada de responsabilidad sobre la Iglesia en el desarrollo de sus vidas, actitudes y servicios.
Corresponsabilidad “también económica”
José Joaquín Moral ha hablado de los procesos de los Planes Estratégicos Económicos de la Diócesis “hasta el momento ha habido tres”. El primero, en el periodo 2012-2015, el segundo 2016-2019 y el actual 2020-2023. “El plan tiene 20 objetivos estratégicos en 38 proyectos que suponen 100 acciones”.
Moral también ha recordado que en último informe de la Fundación Haz, nuestra Diócesis ha obtenido la mayor puntuación entre las de todo el Estado, en el portal de transparencia, lo que la ha hecho merecedora del primer puesto en cuanto a transparencia, con una nota de 30 sobre 38 puntos: un 79% sobre 100 y que esto supone un aliciente para mejorar “vamos a la transparencia 100 por 100 cuanto antes”.
Valor social
Entre los datos expuestos, Moral ha indicado que el valor social que aportan nuestros centros educativos a la sociedad de Bizkaia es del 300%, sobre la concertación que reciben. También, que actualmente hay más de 100 viviendas de la Diócesis en alquiler social, o que el 43% del gasto total diocesano se destina a acciones caritativas y misioneras.
Además, ha comentado que entre los objetivos prioritarios de la Diócesis están el de la autofinanciación del 100%, la mejora de las suscripciones familiares, el desarrollo de la ERP en todas las entidades y parroquias, el fomento de la corresponsabilidad, la transparencia, la obtención de un mejor rendimiento del patrimonio financiero e inmobiliario y el impulso del voluntariado económico y su rejuvenecimiento/relevo.
Programa piloto
En su intervención, Moral ha incidido en la “difícil” evolución del proyecto de suscripciones, retomado e impulsado en tiempo de pandemia y ha descrito el programa piloto de suscripciones, que desde principios de este año se lleva a cabo en 14 parroquias de la Diócesis, a través de cual se han logrado 131 nuevas suscripciones hasta el momento.
Estas son las parroquias que participan en el programa: San Vicente de Barakaldo y San Jorge de Santurtzi (vicaría I). San Miguel de Zalla y San Juan Bautista de Gordexola (vicaría II). El Carmen de Indautxu y Santa Josefa de Miribilla (vicaría III). Andra Mari de Amorebieta y Santa María de Durango (vicaría IV). Las Mercedes de Las Arenas y San José Obrero de Romo (vicaría VI) y la catedral de Santiago y San Pedro Apóstol de Deusto (vicaría VII).
Corresponsables y responsables en la utilización de las herramientas de gestión
Anabella Barroso, directora del Archivo diocesano ha cerrado el acto centrándose en las herramientas de gestión para fomentar la corresponsabilidad “no solo económica, sino a todos los niveles”.
Barroso ha defendido la importancia de contar con herramientas de gestión, bases de datos y sistemas de gestión documental «para poder tener identificadas a todas las personas que están vinculadas con la Diócesis». Bases de datos con la feligresía vinculada a las parroquias de forma económica, pastoral, sacramental, etc. «Todo ello en un marco más amplio de base de datos única y de un sistema de gestión integral de la información en la Diócesis».